Sobre nosotros
Más de 25 años de experiencia local al servicio de tu proyecto
Nuestra historia no comienza con un plano o una máquina, sino en las canchas de fútbol de Ahuachapán, la cuna del café salvadoreño. Allí, nuestro fundador, un joven con talento para el balón, soñaba con un futuro que iba más allá de los goles. En su mente inquieta de inventor, bullían ideas y una curiosidad insaciable por entender cómo funcionaban las cosas.
Su primer contacto con el mundo que definiría su vida fue entre el aroma del café recién procesado y el rugido de la maquinaria. Comenzó un modesto trabajo reparando bobinas de motores en los beneficios de café de la zona. Fue allí, pieza por pieza, motor por motor, donde no solo aprendió de mecánica, sino que se enamoró profundamente del universo del café. Vio de cerca el esfuerzo de los productores y entendió que cada grano era el resultado de un arduo trabajo que merecía ser procesado con la máxima excelencia.
Esa pasión, combinada con su talento innato, lo impulsó a ir más allá. Con gran esfuerzo y sacrificio, persiguió y completó sus estudios en ingeniería, convirtiendo su curiosidad en una profesión. Su objetivo era claro: construir una empresa que ofreciera las soluciones que él mismo había identificado en el campo.
Así, en noviembre de 2001, ese sueño se materializó. Con el título de ingeniero en mano y una visión clara, fundó Servitroya en su natal Ahuachapán. La empresa nació para enfrentar los retos más exigentes, tomando desde el inicio proyectos de alta demanda y estableciendo un pilar inamovible: entregar siempre una calidad incuestionable.
Servitroya nació del sueño de un hombre salvadoreño apasionado por la ingeniería, la construcción y la rica tradición cafetalera de nuestro país. Desde nuestra fundación, nos hemos dedicado a ofrecer servicios que no solo cumplen con los más altos estándares, sino que también contribuyen activamente al desarrollo económico y social de El Salvador. Hoy, cada proyecto que entregamos lleva impreso el ADN de ese joven soñador: la pasión de un inventor, la precisión de un ingeniero y el profundo respeto por nuestra tierra.